En busca de las auroras boreales en el Norte de Noruega

Este viaje tan especial se inicia desde Dover, Inglaterra y sus acantilados blancos a bordo del Ms Maud dirección al Mar del Norte. Tras embarcar. Acomodarte en tu camarote y explorar el barco, llegada la noche se hará la primera de las muchas cenas y el brindis de bienvenida del Capitán, conocerás al experto equipo de expedición. Ellos son conocedores conferenciantes, cálidos anfitriones y vuestros guías durante todo el recorrido.

Dos días de navegación dirección a Noruega con tiempo para relajarte. Seguro que querrás empezar a disfrutar de las instalaciones de abordo, como los jacuzzis y el gimnasio cubierto. Además podrás disfrutar de interesantísimas conferencias en el Centro de Ciencias.

Gracias al tamaño más pequeño del barco de expedición MS Maud, os llevaremos a través de estrechos y canales por los que los barcos más grandes, simplemente no pueden pasar. Esto te permite acercarse mucho más a los fiordos y montañas por los que la costa noruega es tan famosa. También significa que podemos acceder a pequeñas comunidades que pocos llegan a visitar, lo que permite conocer la cultura y el modo de vida de este lugar.

En el quinto día de navegación nos acercaremos al Círculo Polar Ártico. Nuestra ruta a lo largo de la costa noruega nos llevará directamente bajo la Zona Auroral, una zona privilegiada de aparición de auroras boreales. Esperamos ver múltiples avistamientos de estas luces en diferentes lugares.

Después de visitar Reine, un pequeño pueblo pesquero en las Islas Lofoten, continuamos hacia la ciudad de Alta (La ciudad de la aurora boreal), se encuentra en la vasta zona salvaje del condado de Finnmark, muy por encima del Círculo Polar Ártico, a 70 grados norte. Llegaremos aquí a primera hora de la tarde y tenemos previsto quedarnos hasta pasada la medianoche para observar las estrellas y las auroras boreales en los cielos habitualmente despejados de Alta.

Dispondremos de una interesante variedad de excursiones opcionales a lo largo de nuestro viaje de exploración.

Llegamos al octavo día de viaje y es hora de explorar Tromsø, capital del Ártico. Pero antes de hacerlo, estaremos atentos a las ballenas jorobadas en la cubierta o en el Salón del Explorador. Se sabe que familias de estos gentiles gigantes frecuentan las aguas invernales aquí, alimentándose de los abundantes arenques. El Equipo de Expedición también estará atento y os avisará de cualquier avistamiento.

Después de Tromsø, llegamos a Narvik por la mañana. La ciudad tiene un entorno espectacular en una península rodeada por tres fiordos: El Ofotfjord, el Rombaken y el Beisfjord. Las múltiples montañas también ayudan a proteger sus populares pistas de esquí de los fuertes vientos costeros.

¡Días de exploración! ¡El plan para los dos próximos días es que no hay ninguno! Al más puro estilo de las expediciones, pasaremos el tiempo saliéndonos de los caminos trillados y dirigiéndonos a donde nos apetezca. Las actividades y los desembarcos se elegirán a discreción del equipo de expedición, que aprovechará su profundo conocimiento de la zona para llevarte a los lugares más estimulantes y de mayor belleza natural.

Después de nuestros días de exploración pararemos en Bergen, una de las ciudades más pintorescas del país e ideal para explorarla a pie. Su actividad incluida en Bergen es una excursión al Monte Fløyen. Nos subiremos a los autobuses de Hurtigruten desde donde atraca el barco y nos dirigiremos al funicular de Fløibanen. El viaje hasta la cima de la montaña dura sólo seis minutos. En la cima, a 320 metros de altura, disfrutarás de unas vistas impresionantes de la ciudad rodeada de siete montañas y el mar.

Una vez de vuelta al centro de Bergen, dedica algún tiempo a pasear por las calles adoquinadas y los callejones de esta próspera y compacta ciudad.

Después de descubrir Bergen iremos a Egersund. Te encantará Egersund, con su acogedor ambiente. La ciudad es famosa por sus casas de madera de colores brillantes, que se alejan de las viviendas pintadas de blanco de muchas ciudades noruegas. Hay varios lugares alrededor de la ciudad donde se encuentran ruinas de asentamientos que se remontan a las primeras migraciones en torno al 400 – 600 a.C.

De vuelta a Dover, Inglaterra. Ningún viaje aquí está completo sin caminar junto a los icónicos acantilados blancos que se han convertido en un símbolo de Inglaterra, o sin subir a ellos. Uno de los mejores lugares para hacerlo es un paseo hasta la bahía de Santa Margarita, que ofrece magníficas vistas de la costa calcárea desde su amplia playa de guijarros.

Fin de la aventura, sea cual sea su próximo destino, te deseamos un buen viaje y esperamos verte en tu próxima aventura.

Crucero Expedición - Auroras Boreales desde Dover
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