Alaska y la Columbia Británica - Rumbo Norte 2024

A BORDO DEL MS ROALD AMUNDSEN · 15 DÍAS · PRECIO DESDE 6.690 € (pensión completa a bordo)

SALIDAS 2024: 16 de mayo y 9 de junio

Navegaremos hacia el norte desde Vancouver rumbo a los fiordos, la bahía William Henry y los espectaculares glaciares de College Fjord. Buscaremos águilas, osos y ballenas y visitaremos Haines, Sitka y Cordova, ciudades fronterizas donde se mezclan las culturas nativas con las de los primeros colonos. Terminaremos el viaje con un espectacular trayecto en tren desde Seward hasta Anchorage.

DÍA 1

Este viaje de expedición comienza en Vancouver. Se ubica en medio de paisajes montañosos y las aguas de English Bay, Vancouver es tanto un bullicioso puerto marítimo como una ciudad cosmopolita. Si llegas unos días antes del crucero, descubrirás por qué la gente se entusiasma con la ciudad más grande de la Colombia británica.

Los barrios están repletos restaurantes con platos de todo el mundo, de la granja a la mesa. Chinatown y Punjabi Market tienen posiblemente la mejor comida asiática en América del Norte, mientras que Commercial Drive alberga Little Italy.

Tampoco te pierdas el barrio más antiguo de Vancouver. Los edificios victorianos de Gastown alojan algunos de los mejores restaurantes y su Vancouver Lookout de 167 metros de altura también ofrece un panorama perfecto de la ciudad.

Puedes disfrutar de las luces de neón y la vida nocturna a lo largo de Granville Street o simplemente ir y relajarte en una de las playas de West End. Este último es también la puerta de entrada para descubrir los amplios espacios abiertos y los imponentes cedros rojos de Stanley Park.

El hotel te da la bienvenida para que te relajes y utilices sus servicios después de un largo viaje. Disfruta del día libre y cena a tu aire.

DÍA 2

Después del desayuno en el hotel, haremos na visita por la ciudad y sus principales highlights.

La excursión finalizará en el muelle donde el barco MS Roald Amundsen te espera para llevarte a un inolvidable crucero de expedición.

DÍA 3

Navegando hacia el norte rumbo al océano abierto, nos dirigimos hacia los estrechos canales del Pasaje Interior de Canadá. Sentirás la emoción de empezar una gran aventura mientras navegamos rodeando miles de islas del noroeste del Pacífico.

El gran fiordo del Pacífico de América del Norte es una extensión de agua protegida de casi 1.500 kilometros de largo, conocida por sus aguas relativamente tranquilas y el escaso oleaje.

A medida que comienza el viaje, tal vez decidas unirte a nuestro equipo de expedición en el Centro de Ciencias a bordo o asistir a una conferencia fascinante, pasar tiempo conociendo a tus compañeros de viaje, salir a cubierta para buscar delfines, marsopas, orcas y ballenas jorobadas.

Nuestro barco de expedición es lo suficientemente pequeño como para pasar y adentrarse en los pintorescos canales del Pasaje Interior. ¡No olvides tus binoculares!

DÍA 4

La primera zona que exploraremos no es otra que el espectacular Monumento Nacional Misty Fjords. Esta zona forma parte de los dos millones de hectáreas del Bosque Nacional de Tongass, es una prístina tierra salvaje costera con árboles de hoja perenne, profundos fiordos y preciosos picos nevados.

Esta región recibe más de 380 cm de lluvia al año, lo que alimenta ríos y lagos que desembocan en cascadas que se precipitan desde los oscuros acantilados de granito. Las montañas se elevan casi verticalmente desde los fiordos hasta alturas de 1.000 m o más, cubiertas de cedro, abeto, cicuta y musgo.

El influyente montañero escocés-estadounidense John Muir, también conocido como el «Padre de los Parques Nacionales», declaró que los Fiordos Brumosos eran uno de los lugares más hermosos que había visto. Esperamos que te sientas inspirado de igual manera mientras exploramos la zona. Si el tiempo lo permite, recorrerás la zona a bordo de nuestras pequeñas embarcaciones de exploración o mientras navegas en kayak en una excursión opcional.

Mantén los ojos bien abiertos para poder avistar cabras montesas, osos pardos, osos negros y alces, ya sea en las orillas, las crestas o las laderas. En las aguas nadan las cinco especies de salmón del Pacífico, junto con nutrias de río, nutrias marinas, leones marinos, focas de puerto, orcas y marsopas de Dall. Ten los prismáticos preparados para ver colibríes, cisnes trompeteros, garzas y ese gran icono de América: el águila calva.

DÍA 5

En Wrangell te sentirás realmente como si retrocedieras en el tiempo, una de las ciudades insulares más históricas y antiguas de Alaska. La playa está salpicada de antiguos petroglifos, y sólo hay que caminar 15 minutos para empezar a verlos. Hay unos 50 en total, así que mira cuántos puedes encontrar.

Después, ¿por qué no visitar el Museo de Wrangell, que está lleno de interesantes objetos e información sobre la historia de la ciudad? Aunque ahora Wrangell forma parte de Estados Unidos, anteriormente estuvo gobernada por Gran Bretaña, Rusia y el pueblo Tlingit, hace ya 8.000 años.

También están los tótems cubiertos de musgo de la Chief Shakes Tribal House, que cuentan la historia del pueblo tlingit local. Encontrarás la Casa Tribal, bellamente construida con madera de cedro, a un breve paseo desde el centro de la ciudad por el puente de madera hasta la isla de Shakes.

Excursión incluida: Excursión en bote, Wrangell

DÍA 6

Este pequeño pueblo de pescadores se encuentra en el extremo norte de la isla Mitkof, donde Wrangell Narrows se encuentra con Frederick Sound. Es posible ver icebergs en el fiordo, descendiendo del glaciar LeConte en la orilla opuesta. En el verano, las ballenas jorobadas vienen a alimentarse en estas aguas.

Petersburg cuenta con la flota de halibut más grande de Alaska, que apoya a varias fábricas de conservas. Por lo tanto, el puerto rebosa de varios barcos e hidroaviones, pero no es lo suficientemente profundo para albergar cruceros más grandes.

Desde el paseo marítimo, tendrás unas vistas asombrosas de Frederick Sound rodeado de cumbres nevadas. El más destacado de estos picos es Devil’s Thumb, la formación rocosa más grande de América del Norte.

Fundada por un noruego llamado Peter Buschmann en el siglo XIX, los 3.000 habitantes de esta «Pequeña Noruega» están muy orgullosos de su herencia escandinava. Dado que Hurtigruten proviene de su tierra ancestral.

Pasear por calles tranquilas como Sing Lee Alley nos permitirá admirar las casas de madera decoradas con el tradicional rosemaling noruego. Puedes descubrir más sobre la historia nórdica de la ciudad en Sons of Norway, un gran edificio construido en 1912. Incluso hay una réplica de un barco vikingo. Como visitar el Valhalla.

DÍA 7

Al cruzar la bahía de Holkham, podremos elegir entre explorar Tracy Arm o Endicott Arm. Estos fiordos se encuentran entre las joyas menos conocidas de Alaska debido a su relativa inaccesibilidad para las embarcaciones más grandes, y cuando los veas, entenderás lo especiales que son.

Las aguas son a menudo tan tranquilas que parecen un espejo que refleja el cielo y las montañas que los rodean. Al final de cada fiordo hay un glaciar en formación que empuja hermosos icebergs frescos hacia las tranquilas aguas, algunos pueden ser tan altos como edificios.

El brazo Tracy alberga los glaciares Sawyer Norte y Sur, mientras que el Endicott tiene el glaciar Dawes. Ambos brazos prometen escarpados y radiantes glaciares de hielo azul e icebergs con un imponente telón de fondo de bosques de Alaska e impresionantes acantilados.

El Brazo Endicott es una de las mayores zonas de cría de focas de puerto, y a menudo se las puede ver descansando sobre el hielo flotante, como si posaran para las fotografías.

Puedes buscar también ballenas, osos, cabras montesas, alces y otros animales salvajes, ya sea desde la cubierta o -si las condiciones son adecuadas- desde nuestros pequeños botes de expedición o en kayaks en una excursión opcional.

DÍA 8

Descubre la accidentada ciudad fronteriza de Alaska con gran pasión por el arte. Haines se ubica junto al fiordo de aguas profundas del Canal Lynn y es el summum de lo pintoresco.

Antes de la época de la fiebre del oro, Haines era el hogar del pueblo Chilkat Tlingit, conocido por tejer piel de cabra montesa y corteza de cedro amarilla con intrincados diseños. Para ver auténticas mantas Chilkat puedes visitar el Museo Haines Sheldon.

El espíritu creativo sigue vivo en Haines a través de su floreciente escena artística. Hay más artistas per cápita aquí que en cualquier otra ciudad del sureste, lo que explica las diversas colecciones de arte en las galerías y talleres locales. La talla de tótems, orfebrería, escultura y fotografía son solo algunas de las formas de arte que puedes contemplar aquí.

Haines también es ideal para los aventureros que quieren practicar senderismo y observar la fauna salvaje. Conocido como el «Valle de las Águilas», Haines atrae a numerosas águilas calvas, osos y alces.

Excursión incluida: Fort Seward

DÍA 9

William Henry Bay se encuentra al sur de Haines, al borde de la cordillera de Chilkat. Echaremos el ancla y exploraremos las costas bordeadas de ancentrales bosques junto con guías locales. Estate atento a los osos pardos y negros, los ciervos de cola negra y los alces.

Dicha zona fue el sitio de extracción de cobre y de oro en 1921. Con la Guerra Fría y la proliferación de armas nucleares de la década de 1950, el gobierno de EE. UU. incitó una «fiebre de uranio» alrededor de William Henry Bay, pero no pudo encontrar ningún depósito significativo.

Por la noche, pasaremos por Point Adolphus, ubicado en el extremo norte de la isla Chichagof, frente al Parque Nacional Glacier Bay. Las aguas ricas en nutrientes aquí son famosas por atraer un gran número de ballenas jorobadas. Con suerte, podrás ver por qué Point Adolphus es conocido por ser uno de los mejores lugares para avistar ballenas en América del Norte.

Excursión incluida: Expedición a William Henry Bay

DÍA 10

Situada en la isla de Baranof, en la costa exterior del Pasaje Interior, solo se puede llegar a Sitka por mar o por aire. También está rodeada por el Bosque Nacional Tongass, la selva tropical templada más grande del mundo. Navegando aquí, podrás disfrutar de las bellas vistas de las montañas Sisters y del monte Edgecumbe, un volcán inactivo que recuerda al monte Fuji de Japón.

Originalmente habitado por el pueblo Tlingit hace más de 10.000 años, fue conquistado por Rusia en 1804 y rebautizado como «Nuevo Arcángel». En 1808, la ciudad era la más grande de la región y fue designada capital de Alaska. Hoy, descubrirás que Sitka es un lugar de mezcla cultural. Las tradiciones tlingit siguen siendo fuertes y coexisten con influencias rusas y estadounidenses.

Cuando Rusia se tambaleaba por la Guerra de Crimea, vendió Alaska a los EE. UU. para dejarla fuera del alcance de los británicos. La ubicación de la ceremonia de transferencia en 1867 no fue otra que New Archangel, que rápidamente pasó a llamarse ‘Sitka’.

Hay muchos lugares históricos en Sitka, como la Casa del Obispo Ruso, el edificio intacto más antiguo aquí, que data de 1842. Y la Catedral Ortodoxa Rusa de San Miguel, que aún presenta su candelabro original y arte religioso.

Lo más destacado para la mayoría de los visitantes de Sitka es el Parque Histórico Nacional Sitka de 107 acres. Aquí hay un museo fascinante con una buena variedad de exhibiciones. Luego puede seguir un sendero que lo lleva junto al océano a través de un bosque pacífico. En el camino, también descubrirá hermosos ejemplos de tótems Haida y Tlingit ornamentados.

DÍA 11

Descubra Icy Bay cerca de Prince William Sound, un lugar que realmente hace honor a su nombre. Tres prominentes glaciares de Guyot, Yahtse y Tyndall alimentan con grandes trozos de hielo las aguas de la bahía.

Esta zona fue una vez un gigantesco glaciar de marea que corría directamente hacia el Golfo de Alaska. La bahía solo se ha vuelto accesible para los barcos en los últimos 100 años más o menos.

En 2015 aquí hubo un mega-tsunami, donde 180 millones de toneladas de roca de montaña y bosque colapsaron en el fiordo. Se cree que la ola resultante fue una de las más altas del siglo. Por suerte, el tsunami se disipó sin causar ningún daño.

Nuestro objetivo será visitar el Glaciar Guyot de 55 km de largo y 13 km de ancho, dependiendo de las condiciones climáticas y la cantidad de hielo en el camino. Con suerte, podremos desembarcar tan cerca del glaciar como sea seguro o explorar las aguas en kayak como parte de una excursión opcional.

Como siempre, estaremos atentos a toda la increíble fauna que habita el Golfo de Alaska, como ballenas jorobadas, orcas, leones marinos estelares, nutrias marinas, focas comunes y muchos otros.

Esta zona dura y escarpada solo se compara con su belleza natural y habrá muchas oportunidades fotográficas durante todo el día. A las focas de puerto, en particular, les encanta holgazanear en el hielo flotante.

Excursión incluida: Excursión en bote por Icy Bay.

DÍA 12

Cordova es un auténtico pueblo pesquero de salmón de Alaska rodeado por el inmenso Bosque Nacional Chugach. Dado que solo se puede acceder por barco o avión, solo son un reducido número de visitantes cada año quienes pueden admirar el entorno espectacular de la ciudad entre Orca Inlet, Hawkins Island, Mount Eccles, Eyak Lake y el delta del río Copper.

Gracias a este aislamiento, Cordova ha conservado su ambiente tradicional de pueblo pequeño más que muchas otras comunidades en Alaska. Es probable que disfrutes de la atmósfera amistosa y te sientas a gusto conversando con los acogedores lugareños.

Puedes visitar el Centro Cultural Ilanka para ver una colección de objetos y obras de arte tribales, incluido un esqueleto de orca completamente reconstruido en el vestíbulo. Para conocer la historia de Cordova puedes visitar el museo en Main Street.

Algunos pueden saber de Cordova debido al infame derrame de petróleo de Exxon Valdez de 1989 cuando el petrolero encalló en Bligh Reef al noroeste de la ciudad. Los grandes esfuerzos ayudaron a limpiar la costa y, aunque hay algunos efectos secundarios, los animales salvajes de la región se han recuperado en gran medida: nutrias marinas, águilas, cisnes de tundra, castores, alces y osos.

DÍA 13

Esta zona en el extremo norte de Prince William Sound alberga cinco magníficos glaciares de marea, cinco grandes glaciares de valle y una docena de glaciares más pequeños. Desde lejos, los glaciares parecen cascadas congeladas, cayendo lentamente por la roca negra de las montañas Chugach hacia los mares azules de abajo.

Los glaciares como Vassar, Smith, Yale y Harvard recibieron su nombre de las almas mater de la Costa Este de la Ivy League de sus descubridores durante la Expedición Harriman de 1899. Princeton está notablemente ausente, ¡un desaire deliberado que se dice que los descubridores disfrutaron mucho!

El glaciar Harvard es el más grande entre los glaciares que se pueden ver aquí. Su cara tiene 60 metros de espesor y más 1.600 de ancho. Nos aproximaremos lo más que podamos a estas maravillas naturales, siempre que el viento y las olas no nos lo impidan.

Al mismo tiempo, puede que tengamos suerte y veamos águilas calvasm ballenas jorobadas, nutrias y leones marinos durante la navegación. También existe la posibilidad de navegar en bote pequeño por el fiordo, o incluso navegar en kayak como una excursión opcional.

DÍA 14

Sentado en la península de Kenai , en Resurrection Bay y debajo del monte Marathon, Seward cuenta con un paisaje natural increíble. Es la puerta de entrada al Parque Nacional de los Fiordos de Kenai, una gran área montañosa que contiene uno de los campos de hielo más grandes de Alaska.

Fundado en 1903, Seward es el único puerto de aguas profundas sin hielo que también se conecta con el interior de Alaska por avión, tren y carretera. Lleva el nombre de William H. Seward, el Secretario de Estado que negoció la compra de Alaska a Rusia por parte de EE.UU. en 1867.

Cuando lleguemos al puerto, nos despediremos del barco y disfrutaremos de un recorrido panorámico a través de un espectacular campo hacia Anchorage para pasar la noche. La ruta entre Anchorage y Seward.

Haremos una parada en el Centro de Conservación de Fauna de Alaska. Rodeado de montañas y glaciares, este santuario en Portage Valley está dedicado a la rehabilitación de animales heridos o huérfanos. Es posible ver osos, bisontes, alces, caribúes, alces, águilas, búhos, bueyes almizcleros y una variedad de aves.

DÍA 15

La expedición acaba en la ciudad más grande de Alaska, donde vive el 40 % de la población del estado. De hecho, Anchorage se encuentra casi exactamente a mitad de camino entre Nueva York y Tokio en Japón, pero más al norte que Oslo, Noruega y San Petersburgo, Rusia.

Como era de esperar, Anchorage está repleto de galerías, restaurantes, eventos y partidos de béisbol, como cualquier metrópolis estadounidense moderna. También está cerca del Parque Nacional Denali, que puedes visitar en uno de nuestros post-programa.

Si tienes tiempo, las colecciones de arte en el Museo de Anchorage son una visita obligada. También hay una variedad de culturas representadas en el Native Heritage Center junto con espectáculos de danza tradicional.

La floración en Town Square Park estará en pleno auge y los lugareños aprovecharán al máximo los largos días de verano para pescar salmón en el centro de Ship Creek. Los alces deambulan por ciertos vecindarios, y también se sabe que los osos pardos y negros deambulan por partes de la ciudad.

En Hurtigruten ofrecen cruceros de expedición únicos a algunas de las aguas más remotas y prístinas del mundo. Como ocurre con todas las expediciones, la naturaleza manda. El clima y las condiciones del hielo y del mar establecen el marco final para todas las operaciones y decisiones que se toman en Hurtigruten. La seguridad de los pasajeros y garantizar una experiencia incomparable es la prioridad de Hurtigruten. Todos los itinerarios están sujetos a evaluación y mejora, ya sea debido a limitaciones meteorológicas o simplemente para aprovechar las posibilidades que nos ofrece la vida salvaje. Por eso lo llamamos expedición.